Sobre Nosotros

Escola D'infants Teringa

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Somos una escoleta centrada en el desarrollo neuro-senso-motor de niños entre 0 y 3 años. La metodología que seguimos apoya el desarrollo neuropsicológico de cada niño. Aparte de amar, cuidar, proteger y guiar, buscamos el último conocimiento sobre la primera infancia y lo aplicamos en el día a día. Damos la máxima importancia al aprendizaje por experiencias propias.

Testigos y Opiniones

"Una de las cosas que más me gustan de la escoleta es la comunicación que mantienen con la familia. Cuando llegas a recoger a tu hija puedes entrar hasta su aula y hablar tranquilamente con su maestra que te informa de todo. Cada día recibes información, fotos o vídeos de su día y es realmente sorprendente ver cómo son cuando no tienen los papis cerca."

 

Isa, mamá de una tortuguita

Nuestro Enfoque en el Desarrollo Infantil

Neuromotricidad, psicomotricidad e integración sensorial

El abanico tan grande del desarrollo motriz entre el nacimiento y el momento que pasan de la escoleta a la escuela "grande", no se ve en ninguna otra etapa escolar que viene después de la nuestra. Consideramos la etapa de 0 a 3 como la etapa más importante del desarrollo de una persona. Por esta razón, y con mucho gusto, disfrutamos de cada paso que hace cada uno de los Teringueros, ya sea el girarse de barriga, arrastrarse, sentarse, ponerse de pie..., y todo lo que se debe hacer antes de empezar a saltar o ir en la bicicleta. El equilibrio, los patrones básicos de movimiento, el tono muscular y las respuestas motrices son los que estimulamos desde el momento que entran.

 

La integración sensorial es un aspecto muy importante a tener en cuenta en el aprendizaje. Es como aprenden, mediante qué sentido recibirá la información, como memorizará el que ha aprendido. Por ahora, mientras juega en Teringa, lo hará con todos los sentidos.

Un niño que se mueve, a parte de su cuerpo, debe tener en cuenta los movimientos de los otros, los obstáculos que le rodean y las barreras que le pueden complicar el paso. La interacción con los compañeros y la propiocepción de sí mismo también influirán en su desarrollo.

Autonomía, rutinas y hábitos

Cada niño tiene su ritmo de vida, le decimos bioritmo, la función rítmica del sistema nervioso. Los bebés tienen un intervalo mucho más corto que los niños de 3 años. Nosotros establecemos las rutinas basadas en el bioritmo de cada edad. Los hábitos ayudan a reafirmar el "sé que tenemos que hacer y cómo" y al mismo tiempo podemos trabajar la autonomía que construye la autoestima y confianza en sí mismo.

Propiocepción y las relaciones con los demás

Durante los primeros tres años los niños descubren su YO. Pasan de un bebé que no sabe dónde termina su cuerpo y no entiende el concepto de yo o tú, a empezar a explicar sus sensaciones y nombrar todas las partes del cuerpo. Experimentar con la relación de donde está mi cuerpo en el espacio a querer ayudar a un amigo que no puede subir al triciclo. Nosotros tenemos la suerte de acompañarlos en este viaje.

La música y su influencia en el desarrollo auditivo y del lenguaje

En Teringa cantamos cada día y mucho, tenemos un gran repertorio de canciones, pero cuando nos referimos a música y estimulación auditiva, necesitamos Ali de la escuela Fundación MésMúsica.

Espacios y el equipo educativo de Teringa

La escuela tiene dos entradas, la principal por la calle Pau Piferrer nº 7 y la segunda en C/ Aldea de Cariño. Tenemos 4 clases, una cocina y un patio exterior. La escuela está reconocida por la Conselleria de Educación y dentro de la Red Complementaria de Conselleria y tiene todas las inspecciones a nivel de Sanidad, higiene e Inspección de Educación en regla. Todo el equipo educativo tiene la titulación necesaria para poder trabajar con niños de 0 a 3 años; aparte de la formación continua que seguimos. Disponemos de cocina propia con comida casera incomparable. El menú está hecho por una dietista y cumple con todas las necesidades que pueden tener niños de esta edad. Pili, nuestra cocinera, prepara la comida que se adapta a las alergias e intolerancias que pueden sufrir los niños.

Cargols

Bebés

La tutora de la clase es Lluïsa. En el aula hay niños desde los 5 meses hasta el momento que empiezan a caminar y no necesitan hacer una siesta a primera hora de la mañana.

 

Es el aula que tiene el horario y las rutinas más particulares. En la clase de los Cargols todo se adapta a las necesidades de cada uno de ellos. Por ejemplo, es la clase donde hay una variedad muy grande a nivel de alimentación, este aspecto también se tiene muy en cuenta. Hay bebés con biberones, al igual que niños que empiezan a comer puré de verduras, carne, legumbres, etc., y algunos que ya comen sólido.

 

Aspectos que cuidamos mucho: la integración de los reflejos primitivos, los patrones del movimiento (neuromotricidad y psicomotricidad), la integración sensorial, la estimulación auditiva, musical y del lenguaje.

Poriolets

Caminantes pequeños

La tutora se llama Pilar. Es la clase de entre 1 y 2 años. Les gusta mucho tener una rutina y saber qué harán. Tienen un poquito más de paciencia y pueden poner un poco más de atención. Estos momentos los aprovechamos para jugar con títeres, contar cuentos o cantar.

Aspectos que cuidamos mucho: vigilar la integración de los reflejos primitivos, a tope con la integración sensorial, respeto hacia los compañeros de la clase y su juego, la estimulación emocional y toda la parte motora ya sea a nivel psicomotriz o neuromotriz.

Ferrerets

Grandes "pequeños"

La profe que juega con los Ferrerets se llama Irene. La clase es un conjunto de los Poriolets mayores de principio de año y de Tortugas más pequeñas. Con este agrupamiento conseguimos encontrar un equilibrio y una manera más cercana de juego y desarrollo a nivel de grupo.

Aspectos que cuidamos mucho: empezamos vigilando la integración de los reflejos primitivos, a tope con la integración sensorial, el respeto hacia los compañeros de la clase y su juego, la estimulación emocional y toda la parte motora, ya sea a nivel psicomotriz o neuromotriz, y vamos hacia la autonomía, la autoestima, la autoconfianza, las ganas de superarse, y el no tener miedo a las cosas y experiencias nuevas.

Tortugues

Grandes

La profe que juega con los Ferrerets se llama Irene. La clase es un conjunto de los Poriolets mayores de principio de año y de Tortugas más pequeñas. Con este agrupamiento conseguimos encontrar un equilibrio y una manera más cercana de juego y desarrollo a nivel de grupo.

Aspectos que cuidamos mucho: empezamos vigilando la integración de los reflejos primitivos, a tope con la integración sensorial, el respeto hacia los compañeros de la clase y su juego, la estimulación emocional y toda la parte motora, ya sea a nivel psicomotriz o neuromotriz, y vamos hacia la autonomía, la autoestima, la autoconfianza, las ganas de superarse, y el no tener miedo a las cosas y experiencias nuevas.

Fotos del Día a Día

Cada día en Teringa está lleno de actividades emocionantes y momentos especiales. Nos encanta compartir estos momentos con las familias a través de fotos y vídeos.

Nuestra Cocina Propia

Las familias cuando hacen la primera visita a la escuela, se interesan mucho por el tema de la comida. Primero de todo quieren saber si tenemos cocina propia, quién prepara la comida y cómo funciona todo el tiempo de la comida. Este tema es uno de nuestros favoritos, especialmente este año.

Pero empezaremos desde el principio. Nuestra máster chef se llama Pili, tiene una larga experiencia de preparar comida de pequeños y muchas madres y padres se alegrarían si les preparara fiambreras de puré para los fines de semana. El espacio que emplea para hacer su mágia no es muy grande pero la verdad es que desde allí sale lo mejor de lo mejor. Incluso, su ensalada en la escoleta la comen súper bien, cuando en casa, al menos por lo que dicen los papis, muchos no la quieren ni probar.

A Pili le ayuda tener el menú hecho y no pensar en qué cocinar, como nosotros lo tenemos que hacer todos los días en casa. El menú ha sido elaborado por Maria Colomer Valiente, colegiada como dietista-nutricionista, siguiendo las recomendaciones para menús infantiles.

En el menú que enviamos a las familias se encuentra toda la información de los ingredientes utilizados para confeccionar los platos. Hay de todo: guisantes, zanahoria, pavo, pescado, sopita y ensalada. Todo bien cortadito y atractivo para la vista con un sabor que combina diferentes sabores. La composición de los menús de los bebés sigue una serie de recomendaciones. Cada día hay una ración de hortalizas y unas cuantas veces a la semana ensaladas con hortalizas crudas para favorecer la masticación. A lo largo de las semanas se prioriza la fruta fresca de postre y un día a la semana se ofrece yogur natural. Intercambiamos legumbres en forma de cocinado y en forma de puré, procurando que al mes coman 6 veces. Alternamos pescado como pescado de roca, merluza, rape y lenguado; carnes magras de pollo y pavo, dejando cada 2 semanas la oferta de carne picada y huevo una vez por semana. Además las familias tienen una sugerencia de cena para complementar la alimentación en casa y facilitar la planificación de menús familiares.

Pero nosotros en la escoleta no entendemos el momento de comer sólo como una hora de "repostaje". Queremos que sea un momento de placer, de disfrutar, de despertar los sentidos de ser consciente de que estamos todos juntos y que compartimos un momento importante. Con todos los años que la escoleta está abierta hemos ido aprendiendo mucho. Buscamos estrategias para que los alimentos que al principio no gustan tanto, no se conviertan en dramas. Sabemos que si vamos despacio los pasos serán más largos pero más firmes y que no hace falta correr y presionar, sino insistir en que lo que ponemos es bueno, importante y necesario para crecer y ser sanos. Queremos que hablen mientras coman y la verdad salen temas que pueden tranquilamente competir con una comida familiar del domingo en cualquier casa. Todo esto lo conseguimos empezando ya desde pequeños. No hay prisa, saborear significa degustar, pero a veces conviene primero probar, que significa primero probar, las cantidades llegan con el tiempo y en nada se escucha en todas las clases: "quiero más!". Esta manera de hacer la empezamos ya a partir de los 12 meses, cuando los niños ya comen en la mesa. Sentados todos juntos aprendemos que la hora de comer es un momento de compartir donde todos participan. Vamos hablando y cantando durante la comida.

Aunque en un principio no siempre comen todos al mismo tiempo, los que comen sólido comienzan primero y luego les damos el puré, poco a poco aprenden a esperar y disfrutar de todos los gustos. En la clase de los Poriols ya comen solos y aprenden "el protocolo de buenas maneras" y cuando llegan a la clase de las Tortugues y los Ferrerets, ayudan a repartir los baberos, van a buscar y retirar los platos y los hacemos participar activamente en todo lo que rodea la hora de comer. Todo el proceso dura lo que tiene que durar, lo que los niños necesiten y la verdad que no hay ningún niño que al final no pase el curso con una nota excelente.

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